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De oposiciones

Cómo memorizar temas de oposición

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¿Estás interesado en formar parte de la administración pública? Ser funcionario de España, y participar activamente en la administración y el funcionamiento de nuestras instituciones públicas es una oportunidad de dignificar un cargo que además de status y respeto, ofrece estabilidad económica y oportunidades de crecimiento profesional. Si has estudiado una profesión relacionada con el funcionamiento del Estado y sus instituciones, sabrás que, para formar parte de la estructura estatal no es suficiente con haber logrado un título, y estarás al tanto de que la oposición misma puede resultar en un objetivo casi tan difícil como el título profesional.

Los que desean prepararse para participar en una oposición deben saber que, a diferencia de la universidad, el éxito en estos procesos no basta con aprobar, sino que lo que realmente se busca es lograr la ocupación de una plaza. Múltiples factores influyen en la elección, tales como las certificaciones adicionales con las que cuente el opositor, su experiencia verificable e incluso su edad. Pero sabemos también que ninguno de estos elementos puede lograr la victoria sin una preparación completa. Es por ello que existen actualmente cientos de institutos que ofrecen métodos de estudios especialmente planificados para opositores.

Ahora bien, ningún instituto puede garantizarte el éxito, y la verdad es que no existen fórmulas perfectas en un proceso en el que la suerte no deja de tener su lugar. Por tal razón, la mejor garantía para tener mayor probabilidad de éxito es el estudio completo y oportuno de la información adecuada. Para apoyarte en este objetivo, y con la intención de llevarte hasta alcanzar tu meta, hemos preparado para ti una serie de consejos prácticos para memorizar temas de oposición.

Pasos para memorizar temas de oposición

Para unos pocos memorizar una lectura no representa problema alguno, pero la verdad es que, para la mayoría de nosotros, recordar lo leído no es una tarea particularmente fácil. Es por tal razón que expertos en metodología del aprendizaje han estudiado el proceso de investigación y análisis para determinar cuáles son las técnicas más efectivas para retener con mayor efectividad la información percibida.

Planificación

Un aprendizaje efectivo es aquel que se lleva a cabo libre de distracciones. Por eso resulta esencial que antes de empezar a estudiar, planifiques tu tiempo y tus actividades en función de la meta de estudio. Concéntrate en un lugar silencioso, lejos de todo tipo de distracción y asegúrate de destinar al menos dos horas al día exclusivamente estudiar los temas de oposición, de esta manera evitarás el choque con otras actividades y quehaceres.

Investigación

El primer paso para una memorización exitosa es la investigación. Cuando te preparas para una oposición deberás asegurarte de contar con la información oportuna de acuerdo a la plaza a la que pretendes optar. Hoy en día existen cientos de guías y cursos con contenidos especialmente desarrollados para cada uno de los puestos disponibles en la administración. Si bien muchos de estos cursos han probado ser bastante eficientes, la verdad es que, cuando se trata de oposiciones, no hay mejor método de investigación que apegarse a la documentación oficial.

En este sentido, las fuentes más confiables de información son las mismas instituciones que ofertan la oposición. Generalmente esta documentación oficial está disponible en las páginas web y demás canales oficiales como el BOE o la página oficial de cada oposición.

Organización de la información

Una vez que has recopilado la información necesaria, es momento de organizarla. Sabemos que encontrarnos frente a un gran número de guías, libros, fichas y demás documentos puede resultar paralizante, aún más sabiendo que contienen información fundamental para el examen. Debes haber percibido un par de veces esa sensación de no saber por dónde empezar, y, aunque no lo creas, tal sensación es una de las causas más comunes de desistimiento para opositores. Es entonces menester que, antes de empezar a memorizar, organices y clasifiques la información investigada, de manera que no tengas que enfrentarla toda al mismo tiempo.

En esta fase del proceso deberás fragmentar la información para así abordarla por etapas. Asegúrate de estudiar en primer lugar los temas más sencillos y básicos para luego avanzar a los más complicados. De igual forma, te recomendamos establecer metas realistas de estudio de acuerdo a la información dividida. Dedica unos días hasta memorizar cierta parte de los temas y luego continúa con los restantes.

Realiza una lectura rápida

Para saber qué temas estudiar antes o después y para determinar cuáles son los temas más básicos o complicados, es importante que, antes de intentar memorizarlo, realices una lectura rápida y no muy profunda de todo el material investigado. Para este paso no hace falta realizar subrayados, resúmenes ni cuestionarios, se trata sólo de un primer reconocimiento de los temas a estudiar, para tener una idea primaria de la meta a alcanzar.

Comienza con el análisis

Habiendo ya hecho un reconocimiento rápido del material, y teniendo una clasificación clara de las etapas que deberemos superar, es momento de empezar a estudiar con más detalle. Los pasos anteriores a éste constituyen fases de preparación para el verdadero proceso de aprendizaje. Pero es realmente a partir del análisis cuando puedes decir que comienzas a memorizar. Si bien memorizar consiste en el simple proceso de recordar con exactitud la información investigada, una mera memorización puede perderse en tu mente sin que resulte siendo realmente útil.

En este sentido, la técnica más eficiente para entender un tema y retenerlo en tu memoria por más tiempo es el análisis propiamente dicho. Analizar significa que no sólo estás leyendo y repitiendo lo leído, sino que el proceso de lectura está acompañado por un proceso cognitivo que genera en tu mente la constante comparación de lo que estás leyendo con los conocimientos que ya posees. Analizar te permite crear ideas propias sobre los enfoques leídos, y las ideas que te pertenecen serán mucho más fáciles de mantener en tu mente por mayor lapso de tiempo.

Apóyate en esquemas y mapas conceptuales

Está comprobado que la mente recuerda con mayor facilidad la información que percibe de imágenes y frases concretas en vez de largas lecturas. Es por esto que los esquemas y mapas conceptuales son las herramientas de estudio más populares y recomendables para todos los niveles educativos. Así que una vez que hayas investigado, clasificado y analizado la información, te aconsejamos que construyas una síntesis con tus propios términos, de ser posible, incluye imágenes alusivas a lo estudiado, para que así la mente pueda asociar cada tema a una imagen visual determinada.

Elabora tus propias notas de estudio

Las notas de estudio comprenden pequeñas frases que son agregadas a la información de acuerdo a tu propio entendimiento de lo leído. Con estas notas te recordarás a ti mismo lo que has entendido sobre el texto, y llegará un momento en que no será necesario volver a leer todo el material, sino que con acceder a tus notas será suficiente para recordar y memorizar las ideas principales. Haciendo este tipo de notas obligas a tu cerebro a someter la información visualizada a un proceso de análisis más profundo y luego plasmarlo con términos propios.

Resalta y subraya la información más importante

Si bien usar tus propios términos es esencial para un aprendizaje efectivo, sabemos también que existen ciertos términos técnicos y científicos que necesariamente deberás utilizar, así como ideas principales que tendrás que recordar con exactitud. Para recordar estos datos lo más efectivo es subrayarlos con marcadores resaltantes, y si usas distintos colores, mejor. Esto se debe a que la mente podrá identificar con mayor facilidad aquellas idean que han sido resaltadas o separadas del resto.

 Activa el sentido auditivo

Para algunas personas el aprendizaje no sólo se desarrolla a través de la vista, sino que debe ser reforzado a través de otros sentidos, usualmente el oído. Es por ello que para tanta gente resulta increíblemente efectivo escuchar grabaciones de las clases, o incluso de sí mismo. Si eres de los que aprenden más escuchando que leyendo, te recomendamos grabar un audio de ti mismo repitiendo en voz alta las ideas más importantes del texto. Así puedes reproducir tal grabación cuantas veces quieras. De esta forma estarás percibiendo sensorialmente la información por dos medios distintos: vista y audición.

Evalúate

Cuando sientas que has memorizado lo requerido, sométete a ti mismo a un proceso de evaluación. Puedes medir tu nivel de conocimiento respondiendo cuestionarios realizados por ti mismo, o incluso descargándolos de internet. Sin embargo, resulta mucho más eficiente cuando la evaluación es hecha por un profesional. Para esto puedes contactar a un experto en formulación de exámenes o someterte a un examen de preparación en una institución especializada, así, tendrás una idea más clara del nivel de aprendizaje que has alcanzado y si existen aún fallas que debas reforzar.

El proceso de oposición puede resultar complicado en la medida de que es la suma de un cúmulo de componentes distintos, entre los cuales, no podemos negar, el azar puede llegar a participar. Pero lo que sí podemos afirmar con total seguridad es que tomando en cuenta estos prácticos y sencillos consejos de estudio, lograrás memorizar con mayor eficiencia la información necesaria para alcanzar el más alto porcentaje de probabilidades de éxito.